La cuestión es que después nos hemos ido con intención de coger el bus para ir al pueblo a alquilar el coche y dónde nos hemos percatado que la agencia a la que íbamos a ir, tiene una oficina a 200 metros del hotel (Cabrera Medina),
Coger el pequeño Chevrolet en la oficina y nos hemos ido a ver el mercado de Teguise, que la verdad, no nos ha convencido mucho. Pensábamos que sería más artesanal, más feria chiquita, pero resulta ser un “rastro de Landaben”, pero en las calles del pueblo de Teguise, sin más.
donde hemos encontrado esta marca de vino tan singular:
Acabar allí en una hora (eso que hemos entrado a tomar un café porque teníamos la única nube de la isla encima nuestra y caían unas gotas) para irnos al Mirador del Norte.
Eso sí, lugar recomendable de ir, pero sin entrar a pagar, a mano izqda. y a 100 metros (como nos dijo Félix, el de la agencia) de donde está el aparcamiento, hemos visto la isla La Graciosa, perfectamente
y cuando nos íbamos me ha llegado el mensaje de José Ignacio contándonos que Iñigo ha nacido (casuen el crío que ha nacido sin obedecer, mientras yo estaba de vacaciones). Hemos hablado con ellos y están la mar de felices, no me extraña.
Nos hemos vuelto a comer al hotel y a descansar un poco. Este stress nos va a matar… jajajaja
Como el tiempo seguía tan bueno, nos hemos acercado a la Fundación de César Manrique y ¿?????? El domingo cierra a las 3, así que media vuelta y hemos conducido hacia Jameos del Agua.
Vaya sitio más precioso.
Paseo por la tarde, cena pronto, lectura, tele y a planchar la oreja.
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