camino de Bretagne
La verdad es que el camino no se ha hecho muy largo, ya que hemos hecho unas cuantas paradas de "disgusto", donde no hemos hecho más que comer y beber.
Con el super Tom-Tom hemos llegado a la casa,
sin necesidad de preguntar a nadie (ni siquiera a los guardianas de la casa)
y hemos alucinado con lo que hemos alquilado:
Todo un lujo, piscina
cenador,
sala de juego,
otra casa para 8, en el jardín de la propiedad, que también es posible alquilar (era nuestra primera intención)
una barra de bar, con sofá y pantalla grande de tv
por explicar parte de las cosas, ya que lo mejor es verla, para lo que os dejo la dirección (Grande Maison): http://www.cheznous.com/180142/la-petite-maison-morbihan.aspx (la habitación con los doseles rojos es en la que hemos dormido Juani y yo).
Como estábamos cansados del viaje, lo primero que hemos hecho ha sido comer los "restos" de tortillas, jamón, queso.... que traíamos de casa, luego hemos distribuído habitaciones, descansado un poco y raudos y veloces en coche a Rochefort en Terre.
ha sido llegar y entrar en la chocolatería y nos hemos surtido de pastas, con bien de mantequilla, como mandan los cánones, para después del café
la pena es que había poco ambiente, porque para los bretones (y todos los franceses en general, las 6.30-7.0 de la tarde, es muy tarde)y la visita no ha sido tan "divertida" como lo fue la primera vez que lo vimos, eso sí, no podíamos irnos sin tomar unas bebidas frías, nos las merecíamos
e incluso nos hemos acercado al río,
De vuelta en casa, cena y pronto a la cama, porque mañana madrugamos mucho.
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