16 ago 2008

De la “manchita en la repisa” a “la caja de pastas y botella de sidra”.

Zorionak Soco !!!!!


A las 8.30 de la mañana estábamos desayunando, con las maletas esperándonos al lado de la puerta de salida.

Hemos limpiado la casa con los pocos enseres que había (no os habíamos explicado que la casa, a parte de los 850 euros, pagamos 80 euros de luz, agua y gas –no sé a qué precio estará esto en Francia pero a nosotros nos la han metido doblada- y 300 euros de fianza), ya que sólo hemos encontrado un par de escobas, cochambrosas y un aspirador. Fregona, trapos y demás enseres brillaban por su ausencia (si vieseis las sartenes os haríais cruces de cómo pudimos comer tortilla de patatas).

A las 10 de la mañana ha venido la propietaria?? de la casa y se ha puesto a revisarla habitación por habitación. Juani iba detrás de ella y cuando han bajado de la parte de arriba, Juani ha dicho que había comentado que habíamos dejado algo sucio. Nos lo hemos tomado a broma, pero ha debido decir que la repisa del baño de arriba estaba sucia. Vamos, porque no queríamos armar bronca, pero era como para decirle que nos devolviese dinero por haber sido capaces de cocinar en la escasez de menaje que había en la casa.

Nos hemos puesto camino de Brest y no dejaba de llover (ha estado lloviendo desde la noche sin parar). Hemos llegado allí y lo único que podía hacerse era visitar unos centros comerciales, ya que no tiene más que un par de torres que visitar y están en la zona naval, que resulta ser un puerto militar. Ahí van un par de fotos del lugar (la primera, más o menos podría coincidir con el día que hemos tenido hoy y la segunda de una regata, muy importante, que hacen anualmente):

Hemos hecho tiempo hasta la 4 de la tarde, ya que hemos quedado con Alice a las 5 en Quemeneven.

Sigue lloviendo y cuando llegamos al pueblo llamamos a Alice, que nos “envía” a su madre para venir a buscarnos. Cuando llega nos saluda a todos y cada uno de nosotros y nos damos cuenta que es una mujer muy “curtida” que le ha tocado trabajar mucho en esta vida.

La seguimos y nos lleva hasta un paraje de cuento. Al principio nos da la sensación de que la casa se va caer a pedazos, pero cuando entramos dentro es como entrar en una de esas casas que salen en las revistas de decoración (ventanales en la cocina, baño, aunque sólo sea uno, de diseño, habitaciones encantadoras…. todo en un ambiente muy rural).

Nos obsequia con una caja de pastas bretonas y una botella de sidra, también típicamente bretona.

La mujer, y su hija Alice, son encantadoras (¡cómo no, gente de pueblo!) y se despiden dándonos todo tipo de explicaciones y facilidades.

Descargamos todo y decidimos ir a Locronan. Para nosotros uno de los pueblos más bonitos que hayamos visitado nunca. Y no nos ha defraudado, ya que el resto ha opinado lo mismo (no hemos llevado las cámaras de fotos, a posta, para tener que volver otra vez, cuando mejore el tiempo).

La tienda de pastas y chocolate sigue en el mismo sitio, la tienda de duendes y brujas también y como la crepería también se une, decidimos que el resto debe probar las famosas crepes bretonas y el resultado ha sido más que satisfactorio, les han encantado.

Hemos vuelto a nuestra casa de cuento y algunos han cenado, mientras otras estábamos viendo un rato la tele. Luego hemos tenido sesión de cine con la película “Los tuyos, los míos y los nuestros”.

Esperemos que el tiempo mejore y mañana podamos escaparnos hacia la costa: Concarnou puede ser una posibilidad.

Hoy me toca dormir con Maider, así que será como dormir con un tronco que no se entera de nada. O eso espero.

1 comentario:

neryjein dijo...

hola edurne,

dejame decirte que tus fotos estan super bonitas y las anecdotas super graciosas..... me alegro que estes bien... por cierto en una foto donde estas con la camiseta naranja estas muy wapa.... se te ve super feliz...

por cierto aer si un dia quedamos y tomamos un cafecito que me haria mucha ilusion volverte a ver....

ya me diras con lo que sea... cuidate mucho y un saludo a juani

besos, yudnery