Paco Martínez Soria

Así es como nos sentimos. Fuimos los únicos que llevábamos el billete impreso (no veáis la cara de extrañeza del revisor), ya que el resto de personal mostraba su reserva en su Iphone (más vale que no vieron el móvil de Juani, porque se lo habrían comprado para mostrarlo como prehistórico).

Muchos de los pasajeros tenían portátil y nuestra sorpresa fue que dentro del bus había enchufes para los ordenadores y wifi GRATUITO (voy a escribir a la Roncalesa, Vibarsa... para proponerlo).

La llegada, puntual (además por Central Park), así que como habíamos madrugado tanto y no picamos nada en el camino, lo primero que hicimos fue"re-desayunar".

Después a dejar las mochilas en el hostel (http://www.bigapplehostel.com/, que aunque nos es gran cosa, para lo que lo usamos, duchar y dormir, más que suficiente. Lo mejor de todo es la ubicación, en el centro de Manhattan) nos lanzamos a la conquista de la 5ª Avenida como toma de pulso a la ciudad que "nunca duerme".

Lo de Juani con los Lincoln es admiración

En mis anteriores visitas a esta ciudad, dejé de visitar la Estación Central, así que esta vez le ha tocado el turno y de verdad que merece la pena ...

la anécdota fue que este coche nos pareció de juguete, de los que están en los centros comerciales para que los críos se monten, cuando en realidad es un coche de policía de los de verdad (mejor si vamos con intención de montarnos)

Metimos la Visa en el hueco más profundo de nuestros bolsillos, antes de recorrer las tiendas más famosas de esta avenida

Incluso visitamos St. Patrick para pedir que se cumpliese nuestro propósito...

Y ¡¡ mira que las tentaciones fueron fuertes de verdad !!

con unos escaparates imponentes...

pero nosotros firmes ...

Lo bueno de no venir sóla a esta ciudad, a parte de compartir con quien quieres todas las experiencias, es verla de noche.

Empezamos con el Rochefeller Center (que ahora en invierno es pista de patinaje y en verano terraza de cafetería)

para continuar con la visita al piso 86 del Empire State

El día fue agotador, así que poco a poco fuimos acercándonos al albergue para buscar sitio para cenar...

Para acabar en un restaurante donde cayó un solomillo de los que hacen época... ¿quién dijo que en USA se come mal?

Caimos como felipones en nuestras camas y cuando nos levantamos nos percatamos que teníamos compañía en la habitación. Un par de chicos mexicanos que iban de vuelta hacia casa después de estar 6 meses viviendo en Montreal.

Desayuno completo para afrontar el reto de ir hasta la zona donde se coge el barco para ir a visitar la isla donde está la Estatua de la Libertad (capricho de mi chico). Mi intención era ir andando hasta allí, pero hicimos caso al chico de la recepción del hostel y nos acercamos EN METRO hasta el downtown de la ciudad (mi tercera vez en esta ciudad y mi primera vez en metro). No ha sido muy malo, pero no creo que vuelva a repetir (para algún incrédulo, incluyo foto)

Vaya rasca que seguía haciendo (9 grados), pero comparándolo con Bostón, esto era el Caribe, además no llovía.

Llegar a la isla y a todo correr a la cola para acceder al pedestal de la estatua (para poder subir a la zona de la antorcha, hay que concertar visita, así que después de soportar controles parecidos a los de los aeropuertos, sólo vimos, de cerca, los pies...)

¿Qué visita a N.Y. se considera completa sin ir a Wall St.,

Zona Cero (antiguo World Trace Center),

y por supuesto COMER UN PERRITO CALIENTE EN UN PUESTO CALLEJERO ??

La vuelta al albergue sí que la hicimos andando, visitando el Barrio Chino,

el Soho, donde, entre otras, está Jean & Deluca (http://www.deandeluca.com/) y en la que vimos (si hacéis doble clik en la foto lo veréis) piparras de Bera de Bidasoa

Little Italy, tiendas de Levis (donde cayeron 3 vaqueros), Old Navy (ropa de algodón de la buena, de la que lavas y la ropa no se convierte en una pieza sin forma)....

Y después de cinco horas y media de pateada ..... a cenar (estupéndamente bien en el pub irlandés de al lado del albergue) "guarrindonguerías" tales como: alitas de pollo picantes (SIN HUESO), aros de cebolla y GUARRIHAMBURGUESA.

Esta mañana nos hemos despedido de los mexicanos y hemos dado los últimos coletazos a nuestra visita a la ciudad, antes de coger el bus de vuelta a Boston.

La salida de la ciudad ha sido muy complicada, con un atasco de 2 horas por un accidente, muy grave, que había a la salida, pero nos ha venido muy bien para echar una cabezadita, comer tranquilamente...