Frío Siberiano

El jueves, los críos se fueron a clase y nosotros nos quedamos en casa, sin salir de la habitación, para no revolucionarlos muchos, así que una vez que vinieron Marta y Douglas, desayunamos y nos fuimos al centro de Bostón.

Como podéis ver por la foto, no se nos veía más que los ojos y es que hacía -11 grados, pero la sensación térmica, debido al aire, era de -22.

Primero paseamos por el parque Boston Common (que en primavera debe de ser expectacular)

Luego fue el turno de Cheers (Marta.... ¡¡¡ que por pocas no sale el cartel del bar !!!, jajajaja). No abrían hasta las 11, así que foto y a seguir andando, que el día no estaba como para permanecer parados.

Y de ahí a Beacon Hill, barrio estilo inglés, con calles empedradas, edificios bajos ... y preciosamente adornado para Navidad.

Hacía mucho, pero que mucho frío y entramos a tomarnos unos chocolates calientes con un rollito de canela (preguntar a Juani por los cinnamon rolls).

Antes de volver a Brookline, nos ha dado tiempo de acercarnos a la casa-Parlamento del estado de Massachussetts:

y para la hora de comer hemos vuelto a casa, pero como estábamos llenos, hemos picoteado algo, antes de ir al colegio a por Oscar, Raquel y Eva.

Que guay. Les hemos ido a buscar y nos han estado enseñando sus aulas, presentado a sus amigos (incluso en clase de Raquel hemos visto un dibujo referente a nuestra visita a Boston), a sus profesores... muy chuli.

Alguna que otra compra y a casa, donde nos hemos encontrado con una sorpresa: nos han regalado un libro ALUCINANTE de recetas de cocina de Estados Unidos (que hemos pedido que nos dediquen), del cual hemos probado unas cuantas recetas...

y luego Douglas ejercía de maestro pizzero y tenía que prepararlas en casa..... LAS MEJORES DEL MUNDO MUNDIAL (verdad chicas !!!), así que Juani hizo seguimiento de principio a fin

En nuestro último día en Boston, nos hemos decantado por actuar como estudiantes, pillar el bus y acercarnos a Cambridge, localidad donde se encuentra la universidad de Harvard.

Mirar qué lugar nos encontramos en Harvard:

la pena era que no había "pintxos" y sólo hemos podido tomar un café y un trozo de tarta.

La visita a las "Américas" llega a su fin y después de ir al colegio a por los críos, despedirnos de todos, empezar a añorarlos, sin ni siquiera habernos ido todavía.... Marta nos prepara unos bocatas para el viaje (sabe que en los aviones no pruebo ni un ser de nada) y nos acerca al aeropuerto.

Más vale que no se ha quedado a despedirnos, primero porque se ha hecho suficientemente dura la despedida y segundo porque hemos llegado con 2 horas y media de antelación (y más vale, porque Iberia ha hecho un overbooking de 30 personas y hemos tenido asiento... por los pelos !!!, incluso una vez montados en el avión, nos han ofrecido, por megafonía, 800 dólares por quedarnos un día en el aeropuerto, pero viendo el panorama del tiempo, una lástima, pero nos hemos ido, porque no nos garantizaban vuelo al día siguiente).

Durante el trayecto de vuelta tenemos que decidir cúal de las tartas del concurso Marta&Douglas ha sido la ganadora: la cheesecake de Marta o la MilkyWay cake de Douglas