Mariscada

ZORINAK RAQUEL!!!

Hoy es el cumple de Raquel, así que luego la llamaremos para felicitarla y contarle que tenemos unas sorpresas de Hello Kitty para ella.

Volvemos a dar buena cuenta de los bizcochos, tostadas, cafés…. y con un tiempo de perros salimos camino de Pointe du Raz, con muy pocas expectativas de ver algo, ya que entre el agua y la niebla, no se ve ni al del frente.

Paramos a echar la basura en el pueblo de al lado de nuestra casa y aprovechamos para llamar a Raquel, le hemos cantado el Zorionak y nos ha preguntado dónde teníamos su regalo (por detrás Paula intentaba explicarle que estábamos lejos de casa y que a nuestra vuelta se lo daríamos). También nos ha contado que le han regalado un puzzle de Kumusu y una camiseta de Muxu (más vale que no había otro regalo de Kukuxumusu, porque habría sido algo de Xu), ropa de Lourdes (que por las explicaciones de Paula puede ser un traje de princesa con calentadores, que un vestido, con calentadores, que un chanda, con calentadores)… y nada más.

Conforme nos acercábamos a Pointe du Raz el tiempo iba mejorando y cuando hemos llegado, ya veíamos el sol.

Después de preguntar en la oficina de información, hemos empezado a recorrer el camino, al lado del acantilado, camino de ver el faro.

Como veis en la foto el aire ha sido nuestro compañero de viaje.

Hemos ido haciendo paradas para hacernos fotos en los acantilados, ya que el lugar merece mucho la pena.

Cuando nos vamos acercando a las “punta” el aire se ha ido parando y hemos podido tener unas vistas magníficas.

Allí, también, hemos sacado fotos y hemos vuelto a la oficina de información y turismo para ver un documental de todo el lugar (más vale que había subtítulos en inglés, porque sino me habría quedado dormida).

De Point du Raz hemos ido a Audierne (donde hemos vuelto a hacer uso del “disco-ruleta” como justificante de aparcamiento), justo para la hora de comer.

Los pequeños bares estaban repletos de gente y no nos daban de comer (nos vamos dando cuenta que 6 personas para comer les supone un problema, porque nos suelen poner cada cara ¡!), así que hemos acabado en el hotel Lagoyen, donde nos hemos puesto como los Marqueses.

Buena cuenta de ello son estas fotografías:

Como veis, comimos un poco de marisco y otras lindezas. Txema se decantó por una brocheta que era tan buena como espectacular la presentación.

Los detalles de bienvenida y postres han sido también buenísimos.

Seguimos con el buen tiempo, así que para bajar semejante comilona, nos hemos ido un bar, con Wifi, a tomar café y desde allí hemos podido “colgar” toda la información que tenía escrita hasta ayer y de paso tomar cafés varios.

De allí hemos conducido hasta Point Croix, donde después de hacer la visita al pueblo hemos hecho un poco de compra para casa: patés, confituras…

Aunque estábamos cansados, aún nos ha dado tiempo de ir a Dournenez y al ir a tomar unas cañas, en la zona del puerto, mirar qué nos hemos encontrado:

De ahí, ahora sí, a casa y como no llueve, hemos decidido cambiar la cena, pasta con tomate por barbacoa de salchichas-txistorras varias.

Estaban muy buenas y como la comida era ligera, de postre helados, bizcochos…

Hoy vuelve a haber intercambio de parejas para dormir y yo voy a dormir con Maider, La Marmota, así que nadie me va a quitar la manta, ni va a roncar…. O sea, a descansar de verdad.