La ciudad de los puentes

Esa es Quimper, antigua capital de Cornualles y muy bretona ella. Está en la confluencia de los ríos, Steir y Odet y está plagada de puentecitos llenos de macetas con flores y pequeños rincones con unas casas con mucho encanto.

Hoy hemos amanecido un poco más tarde, hemos dado el gusto a alguna de dejarla dormir un poco más de la normal.

Durante la noche ha caído una tromba de agua de las que hacen época y durante la mañana el txirimiri no ha dejado de caer, pero cuando hemos salido hacia Quimper el tiempo nos ha dado tregua y aunque hacía viento no ha caído ni una gota.

Al llegar va y nos encotramos un puesto de garrapiñadas, así que la primera tarea de la mañana ha sido comprar un "paquetón" y comerlo (si ampliáis la imagen veréis el "cuerpo del delito" en manos de Txema).

Hemos visitado la ciudad y todas sus tiendas y como es normal en mis últimos viajes, me he comprado un par de zapatos “divain, divain”. Luego hemos entrado en una “Unzu Mercaderes” y hemos salido con pijamas para las chicas y otro para Juani (que trajo uno de pantaloneta y camiseta y en la casa, a la noche, pasa un poco de “fresco”).

Después de comer, hoy han caído unas ensaladas, tortillas, pollo, lasaña…. Todo ello regado un vino blanco, que como ha comentado Pedro, es “el descubrimiento de estas vacaciones” hemos ido a hacer la compra y a la que salíamos del supermercado ha empezado a llover, con lo que hemos decidido ir hacia casa.

Al llegar, Maider y yo hemos hecho un par de bizcochos para el desayuno, uno de chocolate y otro de manzana. Juani se ha puesto a hacer la cena, hoy muy naparra: lomo con pimientos y Blanca nos ha preparado una gran ensalada.

De postre ha habido alguno que no se ha podido resistir y ha comido de los 2 bizcochos, eso que eran para desayunar !!!!

Blanca, Maider y yo nos hemos subido a leer y los chicos, mientras, se tomaban un cubata y veían una película de 007.

Esperemos que mañana tengamos mejor suerte con el tiempo, ya que nos vamos a ver un faro en “Pointe du Raz”