Rocamador

Esto parece el diluvio universal, durante todo el día ha llovido sin descanso y nuestra intención de ir a ver unas cuevas (Le Gouffre de Proumeyssac) ha quedado pospuesto, ya que hemos preferido ir unos cuantos kilómetros más lejos y acercarnos hasta Rocamador.

Cuando hemos llegado nos hemos ido directamente a la Oficina de Turismo y muy amablemente un muchacho nos ha informado que la mejor forma de visitar la ciudad era desde arriba, accediendo al castillo y de allí por el camino del "via crucis", bajar al Santuario, donde está la Virgen Negra y de ahí, después de bajar 217 escalones (que luego teníamos que subir) bajar al pueblo medieval.

Y así lo hemos hecho. El castillo, cómo no, privado y cerrado (mientras os estoy escribiendo está lloviendo de una forma que no se ve nada de nada y hace un ruido ensordecedor, mejor si lloviese así en Iruña....) y de ahí, por el via crucis, que como nos han dicho era un camino sinuoso, hemos ejercido de guías para los chicos, ya que nos ha chocado mucho que el tema de las cruces no les sonase (cómo se nota la diferencia de edad !!!!!).

En la iglesia hemos visto, mientras escuchábamos cantos gregorianos, las diferentes capillas, y un letrero muy gracioso que decía "limosna RECOMENDADA 2 euros" (qué majos ellos que nos indican la cantidad apropiada).

Hemos descendido las escaleras, pero por más que las hemos contado (2 veces) las cuentas nos daban 194 y no 217 como nos habían dicho.

Al bajar nos hemos encontrado con una calle preciosa, llena de tienditas pequeñas y también de restaurantes, que esta vez sí, eran pizzerias.

En una de las tiendas que hemos entrado, parecía que nos hubiésemos trasladado a "Hoja Seca" de Iruña, ya que el propietario era uno de esos bohemios que no quedan. La tienda estaba llena de objetos para casa hechos de loza y porcelana decoradas y pintadas a mano, que eran fiel reflejo del propietario (todo color rosa, morado....). La pena eran los precios, sino compraba la tienda entera, con propietario incluido (menos el gato, que en vez de gato parecía un tigre).


Como seguía "jarreando" la visita ha sido rápida y para la una del mediodía nos hemos ido a comer a unas pizzas, invitados por el "Bikote Kalabera".

Después de volver a hacer todo el recorrido hacia atrás, hemos llegado, un poco cansados de tanta agua, al coche y nos hemos ido hacia Soillac, pero la lluvia ha sido y sigue siendo tan intensa que hemos pasado de largo y nos hemos ido al "Breké" a hacer la compra para cenar, ya que no creemos que nos apetezca salir a cenar fuera.

Ahora vamos a jugar un futbolín, y el que pierda.................... a fregar.