24 jun 2009

Naturaleza en estado puro

Nuestra sensación del día de hoy es que hemos estado en un lugar que reune Pirineos, Alpes, Dolomitas... en uno, tanto por lo que hemos visto, como por las dimensiones que esto tiene.
Antes de que se me olvide, éste es nuestro coche:

No os he comentado que los desayunos, comidas y cenas son preparadas por nosotros (aunque hoy a la noche cenaremos en el restaurante del albergue para que Juani pruebe las quesadillas). Hacemos la compra en Safeway (el Eroski canandiense) y nos han dicho que antes de salir de aquí, camino de Lake Louis, Icefield..., nos aprovisionemos bien porque el precio puede multiplicarse por dos.

La cuestión es que el alojamiento en las Rocosas no es barato, cada noche en un albergue sale por 70 dólares canadientes (los dos), unos 49 euros (en habitaciones compartidas de 4-6 personas), así que hemos preguntado en un hotel, de los normalitos, de por aquí y nos sale por 150 dólares más impuestos por noche (todo un robo), así que mientras podamos, iremos de albergues,

Como os iba diciendo, el parque, los lagos, los árboles.... todo es en gigante, pero todo admirable.

Hemos comenzado la jornada, con 18 grados y sol, en el lago Minnewanka, a unos 10 km. de Banff. Es el más grande de por aquí, con casi 20 km. de largo. Existen diversos merenderos y senderos, entre los que destaca el que lleva al Stewart Canyon.


Á uno de los lados del lago, como habéis leído, está el Stewart Canyon, donde las paredes parecen ser de hormigón en vez de caprichos de la naturaleza,



Una vez acabado el camino, nos hemos dirigido a ver el Johnson Lake, pero por el camino nos hemos topado con unos muflones,

un alce hembra (pinchar en la foto y veréis su cabeza, que es lo único que nos ha dado tiempo de fotografíar)

El lago Johnson, más de los mismo, belleza por todos los costados. Una cosa que me ha gustado es el color verde esmeralda de sus aguas.


Después de recorrerlo hemos comido en el merendero y nos hemos vuelto hacia Banff, para acto seguido, coger el teleférico-huevo que nos ha subido hasta la cumbre del monte Sulphur, donde se puede ver toda la cadena montañosa que rodea la ciudad.




Otra vez abajo, hemos tomado una de las famosas madalenas, americo-canadienses, de zanahoria acompañada de un café espresso (qué bueno nos ha sabido !!!!).

Como os explicaba al principio, hemos hecho compra para los próximos cinco días y luego hemos vuelto al albergue hacia las 6 de la tarde (ya son unas cuantas horas desde las 9 de la mañana que salimos).

1 comentario:

José Ignacio e Itziar dijo...

Hola chicos:

Como siempre emocionante el relato de vuestras aventuras, y muy bonitas las fotos pero... tanto árbol, tanto monte y tanto lago, me estoy empezando a agobiar... por ahí no se ve un alma ¿vosotros estáis seguros de que no os habéis salido de la ruta?
A mí el lago ese color esmeralda me ha recordado al Crystal Lake de la película de VIERNES, 13 cuidadín a ver si os va a salir el famoso "Yeyson" JEJEJEJEJE