Así es como nos ha recibido Salou, con tal cantidad de agua que no nos hemos atrevido ni a dejar el coche en el garaje del hotel (la recepción estaba, también con agua), el Costa Caribe.
Después de dejar todo en la habitación y hablar con Lali para quedar para mañana en la entrada al parque, nos hemos ido a cenar a un restaurante, que hay en frente a los apartamentos donde tenía uno mis tíos, que recordábamos de la primera vez que estuvimos y hemos vuelto a pedir costillas de cerdo asadas con una salsa.... para chuparse los dedos.
Con más dudas que otra cosa nos hemos ido a dormir y a soñar con que mañana nos haga un día estupendo.
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