Monsieur ROROC

Hoy daban ganas de darse la vuelta en la cama y no levantarse, ya que teníamos una galerna que asustaba.

Desayunamos, en nuestra línea, ligeramente, y nos preparamos para irnos a Roscoff. Seguimos con la conversación de antiguos amores y los chicos deciden levantarse, rápidamente, para salir escopeteados

De camino a Roscoff tenemos varias tormentas, pero ha sido llegar al pueblo y salir el sol. Lo mejor ha sido que hemos llegado coincidiendo con un mercado estilo Landaben.

Hemos aprovechado y comprado patatas y cebollas típicas del pueblo y embutidos varios para llevar a casa.

A la hora de comer hemos encontrado un restaurante recomendado por la guía Trotamundos y cuando Juani ha hecho la reserva le han puesto la mesa a nombre de “Roroc”, es decir, ha dejado de ser Oroz de un soplido (si sus familiares se enteran, lo desheredan).

La espera para comer ha merecido la pena porque la sopa de pescado, el paté y la ensalada estaban de primera, pero el bistec, el pollo, el salmón y el pescado con pella y crema estaban para chuparse los dedos. El del “a mí el dulce no me va” y Pedro se han comido a cada tarta Bretona, Txema, como casi siempre, helado, Blanca una especie de crema catalana y Maider y yo Mouse de chocolate (que los “limitteros” de Pedro y Juani han aprovechado para echarse en su tarta) de rechupete.

Cuando salíamos de Roscoff hemos visto cómo ahumaban las sardinas (foto). Era muy gracioso (todo el barril tapado con tela y echando humo).

Seguía haciendo sol y al llegar a S. Pol de Leon hemos visitado la catedral y una iglesia preciosa (en esta segunda hemos subido a la torre, bueno Blanca se ha quedado abajo y yo sólo he conseguido subir hasta la mitad, ya que el trayecto se estrechaba y a mí me ha entrado un poco de claustrofobia, encima, cuando el resto ha bajado, ha dicho que se las han visto y deseado para pasar por el último tramo, ya que era excesivamente estrecho).

Hemos encontrado una café con internet (por fin, porque la verdad es que en esta región brillan por su ausencia) y hemos revisado los correos, enviado alguno que otro correo, leído algo de la prensa (no nos estamos enterando de las Olimpiadas) y visto las fotos de la familia Washingtoniana donde Maider va a irse en septiembre.

Después de unas cervezas y cafés nos hemos ido a Lannion y de camino nos han caído un par de tormentas (vaya suerte, ya que en todo el día la lluvia nos ha pillado en el coche).

En Lannion hemos decidido que tenemos que volver otro día, ya que todas las tiendas estaban cerradas y no había mucho ambiente.

De vuelta en casa los chicos se han puesto a hacer las tortillas de patatas, mientras se tomán un porrón de cerveza, comen un poco de chorizo…. Nosotras nos toca leer, escribir en el blog, escuchar música y decidir qué película vamos a ver después de cenar.

Hacemos un nuevo intento de ver otra película, pero hemos durado 30 minutos.