Después de dormir como marmotas nos asomamos a nuestro balcón y éstas son nuestras vistas:
Hemos ido a desayunar y juramos que nos ha costado terminar más de una hora. Qué lujo !!!. Todo hecho en el momento (zumos, tortillas, crepes, tostadas....) y servido con una celeridad asombrosa para el ambiente caribeño.
Cuando estábamos por el ¿cuarto o quinto desayuno? ha entrado Javier y lo hemos saludado. Hemos estado recordando los tiempos del Jolaskide y haciendo risas. Nos ha contado que están 5 amigos de sus "cursillos de baile", uno de ellos con su moza y también con 2 compañeras de trabajo de la Universidad y que los 2 días siguientes han pensando en irse a Sto. Domingo, capital, y a isla Saona y si nos apetecía apuntarnos. ¡¡¡ Cómo desaprovechar la oportunidad !!! Hemos quedado para después del desayuno e ir a concretar las excursiones.
Después de abutargarnos hasta casi reventar, nos hemos dado una vuelta por la urbanización y calor, lo que se dice calor, no ha hecho.
Alguno que otro tenía la marca de la sábana en la cara:
Ha sido un poco chocante ver que el hotel está preparando los adornos navideños (como tenemos la imagen de Navidad relacionada con frío, lluvia, nieve....)
Hemos estado paseando por la playa, bebiendo todo tipo de cocktails, comiendo todo tipo de snacks.... porque queríamos tomarnos el día de relax total.
No hay comentarios:
Publicar un comentario