Camino de Gdansk

Desayunamos en la estación y pillamos el Orient Express Indio-Polaco. Aquello es la locura, no dan el billete numerado y va sobre el..... "sálvese quien pueda".

Codazo tras codazo, nos tuvimos que sentar en compartimentos separados y Juani tuvo que "soportar a duras penas" la compañía de 4 polacas, de las que Aritz, mi sobrino, fotografió a cientos en su visita a este país.

Había gente en los pasillos de pie, con su consabida maleta, gente sentada encima de las mochilas.... vamos, una sauna andante, pero llegamos.

!!!!! Y vaya retiro espiritual que nos hemos pegado !!!!. Dormimos en un albergue parroquial con un sacristán bastante "repulsivo", pero hemos hecho penitencia como para ganarnos el cielo.

Pobres de nosotros, no pudimos comer mas que unas "likatesen" (como dice mi sobrino Iker) de pizzas pequeñas (tamaño plaza toros).

Bajamos de "extranjis" (costumbre que hemos adquirido rápidamente) en el bus al centro de la ciudad y lo primero que hicimos fue reservar habitación en un antiguo teatro (muy original, pero en el centro). Nos han dado una habitación para los seis, así que la orquesta sera al unisono.

Hemos pillado Gdanks con un mercadillo que dura tres semanas, VAYA DOLOR !!!!

La gente muy variopinta, toda ella.

Pero lo mejor es la ciudad, por ahora, a titulo personal, es la mas bonita de Polonia (ahí, ahí con Praga).

Y como en cualquier viaje que se precie, fuimos a un restaurante, a comer pescado y marisco, aconsejado por la Lonely y...... sorpresa !!!!, estaba cerrado (pero no por ello dejamos de cenar).

La noche para "bebe y olvídalo". He dormido con los 3 osos que se quitaban el protagonismo a la hora de roncar.

!!!!! A por otro día !!!!!