Madrugón porque tenemos hora y cuarto de coche y porque el día promete en cuanto a temperatura.
Desayuno contundente y Nogue nos lleva al comienzo del circuito: el puerto de Ceyssat, donde por un camino corto, pero duro –le chemin des muletiers- (este año Nogue no quiere salir en las fotos, así que excepto algún error, no veréis sus huesos)
Dificultad técnica: Moderado
Tiempo: 5 horas 38 minutos
llegamos al Puy de Dôme. Lo que supuestamente debía costarnos 45 minutos, han sido 25-30, así que debemos de estar fuertes. Y las vistas…. vosotros mismos juzgar:
El cráter que se ve en el primer Puy de la imagen es el Puy de Pariou
Por el otro lado de la subida, tomamos el camino denominado de “las cabras”, para bajar por una escalera de madera (al principio íbamos a la par del camino del tren cremallera que sube a la cima del Puy de Dôme)
hasta acabar en el Nid de poule (el Puy de Dôme es como la Higa de Monreal cuando vas a Javier, cuando la empiezas a ver, ya no hay forma de perderla de vista).
Una vez allí seguiremos el Norte hasta llegar al Puy de Pariou donde subiremos, también, por un camino hecho de madera
Ya en el cráter, lo bordeas y vas para abajo,
en busca de subir los volcanes de Petit et Grand Suchet .
Volvemos por un camino que rodea el Puy de Dôme por su lado oeste (con unas sombras de vicio)
hasta volver al puerto de Ceyssat.
Cervezas bien merecidas y vuelta hacia casa. Un poco de compra y a relajarse. Mientras estábamos preparando la ruta para mañana, leyendo un poco… ha caído una tormenta de granizo considerable.
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