Ducha y desayuno, como mandan los cánones y para las siete de la mañana nos hemos puesto en marcha.
El viaje ha sido muy llevadero porque no nos hemos encontrado “bouchons” más que en el sentido contrario al nuestro.
Para las 4 de la tarde ya estábamos en destino Le Moulin de Fortie (http://www.lemoulindelafortie.com/index.php), pero gracias al TOMTOM hemos encontrado dónde está ubicada la casa, porque si hubiéramos dependido del mapa, hubiésemos aparecido en París.
El lugar es idílico, pero estamos en medio de la nada, sin casi cobertura de móviles, por no hablar de conexión con internet.
Hemos ido a hacer la compra y para celebrar nuestra llegada hemos preparado un pequeño “tentenpié” con el queso y el vino que la propietaria del lugar nos ha regalado
Como no hemos hecho comida “de fundamento”, la cena ha sido en horario francés.
Mañana es día de asueto, así que han caído gin tonics y whisky varios, antes de irnos a dormir.
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