ISSEGEAC Y BERGERAC

Al ir a correr esta mañana hacia Issegeac, hemos visto que había mercado, parecido al de Sarlat, pero en pequeño, así que cuando hemos vuelto a desayunar a casa, después de la carrera, hemos informado al resto y hemos decidido visitarlo antes de ir a Bergerac.

Hemos comprado especias, pan…

y después de tomar un pote en nuestro bar favorito, hemos ido hacia Bergerac.

Como hoy también es festivo en Francia, lo primero que hemos hecho es reservar el restaurante.

Hemos ido a ver la ciudad mientras llegaba la hora…

Y cómo no !!!! Cyrano (considerado libertino por su actitud irrespetuosa hacia las instituciones religiosas y seculares. También se le tiene por uno de los precursores de la ciencia ficción) está presente en todos los rincones:

El patrimonio de Bergerac se conserva y se renueva respetando los estilos arquitectónicos de los siglos pasados.

Hemos hecho cantidad de posados….

y luego antes de ir al restaurante, hemos encontrado algún que otro rincón especial y

carteles singulares.

Qué bien hemos comido (mirar las caras de Ane y Txema)

Hemos “pagado”, o eso creíamos y hemos estado dudando si volver a casa para ir preparando bolsos-maletas o dar una vuelta y la camarera del bar agradecerá, eternamente, que hayamos decidido dar una vuelta y acabar en las barracas (a favor del cáncer) que había en la ciudad…

porque mientras estábamos tan tranquilamente, ha aparecido corriendo para avisarnos que la tarjeta había sido denegada, con lo cual si no llegamos a ir con ella para volvela a pasar (han ido Susana y Juani), habría tenido que pagar los trescientos y pico euros de la comida, de su propio bolsillo.

Una vez saldadas deudas, nos hemos vuelto a casa, preparado bolsos, cenado y Txema, Juani y yo pronto a la cama porque mañana nos levantamos a las cinco de la mañana, ya que nos esperan en Villafranca para la celebración de “Kintos del 93) de Josu.

Un placer volver a pasa unos días tan agradables con todos vosotros…. el año que viene se verá dónde aterrizamos y qué evento nos tocará celebrar. Tiempo tenemos para pensárnoslo.